Todo sobre la acalasia: diagnóstico y tratamiento a tu alcance

Publicado por Dr. Marcos Morales Polanco

La acalasia es una enfermedad del sistema digestivo que afecta el esófago y su capacidad para transportar alimentos hacia el estómago. 

Este artículo examinará los principales síntomas de esta condición, diagnósticos, opciones de terapias y procedimientos. 

También explorará los tipos de acalasia, cuál es la alimentación ideal y adecuada en estos casos y posibles complicaciones. 

No te pierdas esta valiosa información que aclarará tus dudas sobre la afección y te proporcionará herramientas para cuidar mejor de tu salud.

¿Qué es la acalasia?

Es una enfermedad crónica que afecta el tubo esofágico, el cual comunica la garganta con la cavidad gástrica. 

En líneas generales, existe una alteración del esfínter esofágico inferior que provoca acumulación de alimentos y evita su movilización hacia el estómago. 

Aunque es una patología médica poco frecuente, su prevalencia varía según las poblaciones y regiones geográficas. 

Se estima que impacta alrededor de 1 en 100.000 personas en todo el mundo.

Síntomas de la enfermedad

Esta condición aparece de manera gradual y los síntomas de la acalasia pueden confundirse con otros trastornos digestivos. 

Sin embargo, las manifestaciones clínicas más frecuentes son las siguientes:

  • Alteración para deglutir o tragar, conocida médicamente como disfagia. 
  • Sensación de comida atascada en el tórax o pecho.
  • Acidez estomacal.
  • Pérdida de peso.
  • Regurgitación de alimentos no digeridos.

Al principio, puede afectar solo a los compuestos sólidos; sin embargo, con el tiempo también entorpece la deglución de líquidos.

Tipos de acalasia

Se clasifica en diferentes tipos según las características específicas de la dolencia. Los subtipos más comunes son:

Tipo I (clásica) 

El esófago muestra ausencia total de contracciones o movimientos para trasladar la comida hacia el estómago. 

Tipo II (espástica)

Se caracteriza por la presencia de contracciones espasmódicas (rápidas) en el esófago, además de disfunción del esfínter esofágico inferior.

Tipo III (esfínter-rígida)

En este caso, el esfínter muestra rigidez excesiva, dificultando aún más el paso de alimentos hacia la cavidad gástrica.

¿Cómo se diagnóstica la acalasia? 

El diagnóstico de la acalasia se realiza mediante varios métodos. Los más empleados abarcan:

Manometría esofágica

Es una prueba que mide la presión en el conducto esofágico para evaluar su función motora; muestra cómo el esfínter pierde su relajación correcta y confirma la presencia de la enfermedad.

Esofagoscopia

Herramienta diagnóstica que consiste en insertar un tubo flexible con una cámara en su extremo a través de la cavidad oral, para ver el interior del esófago. 

Esto permite descartar otras afecciones, como tumores o esofagitis, y confirmar la presencia de acalasia.

Tratamientos de la enfermedad

Las opciones terapéuticas comprenden: 

  • Medicamentos relajantes del esfínter esofágico.
  • Dilatación esofágica, que ensancha el esfínter para permitir el paso de comida.
  • Inyecciones de toxina botulínica para relajar el esfínter.
  • Cirugías como esofagogastrectomía parcial en casos graves y pocos comunes, y cardiomiotomía o miotomía de Heller, procedimiento más utilizado.  

Es importante tener en cuenta que la respuesta a las terapias varía según el tipo de acalasia presente, por lo tanto, el diagnóstico preciso es esencial para planificar enfoques terapéuticos adecuados.

Cardiomiotomía de Heller

Es la intervención quirúrgica más utilizada para el tratamiento de la acalasia

Consiste en cortar las fibras musculares del esfínter esofágico inferior para facilitar el paso de los alimentos hacia la región gástrica.

Ventajas del procedimiento

Efectividad en el tratamiento

Es altamente efectiva para aliviar síntomas. 

La mayoría de pacientes experimentan mejoras significativas en la dificultad para tragar y la regurgitación de alimentos después de la cirugía.

Enfoque a largo plazo

Ofrece resultados a largo plazo, con una tasa de éxito alta en la mejora de la función esofágica, lo que permite a los pacientes llevar una vida más cómoda y funcional.

Menor necesidad de medicamentos

Después de la operación para tratar la acalasia, muchos adultos pueden reducir o eliminar la necesidad de tomar fármacos para controlar los síntomas.

Procedimiento menos invasivo

La miotomía de Heller es menos invasiva en comparación con la cirugía abierta, esto se traduce en recuperación más rápida y menor incidencia de complicaciones quirúrgicas.

Prevención del reflujo gastroesofágico

En algunos casos, esta intervención se combina con otras operaciones y previene el reflujo gastroesofágico, una complicación común de la acalasia.

Desventajas de la intervención 

Riesgos quirúrgicos

Como con cualquier cirugía, existen riesgos asociados como infección o reacciones adversas a la anestesia.

Recuperación postoperatoria

Después del procedimiento, los pacientes necesitan un período de recuperación que incluye restricciones dietéticas y actividad física limitada.

No es adecuada para todos los casos

Algunos individuos con acalasia no son candidatos para la operación debido a factores como gravedad de su condición o presencia de otras enfermedades.

¿Cómo se realiza la cardiomiotomía de Heller?

Existen dos enfoques principales para llevar a cabo esta cirugía: 

  • Laparoscópico: esta técnica es menos invasiva y se ejecuta a través de pequeñas incisiones en el abdomen con la ayuda de una cámara especializada conocida como laparoscopio.

Consejos dietéticos para personas con acalasia

La alimentación desempeña un rol crucial, ya que la dificultad para tragar obstaculiza el consumo de alimentos. Algunas recomendaciones dietéticas importantes incluyen:

  • Comer en pequeñas cantidades: consumir comidas más frecuentes y en porciones más reducidas facilita el paso de alimentos hacia el estómago.
  • Masticar bien: para descomponer los alimentos y facilitar su tránsito por el tubo esofágico.
  • Bebidas y líquidos: son de gran ayuda para ingerir compuestos sólidos. Tomar sorbos pequeños de agua o jugo mientras se come agiliza la deglución.
  • Evitar comidas secas o duras: los productos secos o difíciles de masticar aumentan la dificultad para tragar. Es recomendable evitarlos o ablandarlos antes de consumirlos.
  • Ingerir alimentos blandos: purés, sopas y alimentos suaves son más sencillos de deglutir en estos casos.

Es fundamental la participación de un nutricionista para crear planes dietéticos adaptados a las necesidades de los sujetos, y asegurarse de que reciban suplementación adecuada a pesar de las dificultades para comer.

¿Cuáles son las principales consecuencias de no tratar la enfermedad?

Se podrían desarrollar complicaciones graves como neumonía por aspiración, una afección pulmonar causada por inhalación de alimentos o líquidos en los pulmones. 

Otras complicaciones incluyen agrandamiento del esófago, reflujo gastroesofágico, úlceras esofágicas, dificultad respiratoria y pérdida de peso.

Busca ayuda con un cirujano especialista en acalasia

Recuerda que si buscas a un especialista en acalasia, te recomiendo acudir a un cirujano general certificado, para que te indique los pasos terapéuticos a seguir.

Si vives en Cd. Juárez o en ciudades cercanas de México y Estados Unidos, te invito a visitar mi consultorio. 

Soy el Dr. Marcos Morales Polanco, especialista en cirugía general en Cd. Juárez.

No dejes que esta condición médica limite tu calidad de vida; reserva hoy una cita y comienza el camino hacia una salud espléndida.  

Te atenderé con mucho gusto. 

Las puertas de mi consultorio se encuentran abiertas. 

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